Suman cuatro los detenidos por la muerte de un joven en una fiesta electrónica en Córdoba
Cuatro hombres se encuentran detenidos por la muerte de un joven de 20 años en una fiesta electrónica el último fin de semana, en un predio rural de la comuna de Bouwer, lindante a la capital de Córdoba.
El fiscal Pedro Caballero, a cargo de la investigación, precisó a los medios locales que hasta el momento son cuatro los detenidos, tres presuntamente vinculados a la organización del evento y un enfermero que habría intervenido cuando Samir Andrés Velázquez se descompensó, supuestamente por el consumo de una pastilla de éxtasis.
El funcionario judicial afirmó que de acuerdo al sumario preliminar la fiesta electrónica “no tenía habilitación” y “tampoco contaba con los servicios de asistencia de personal médico ni vehículos de emergencias” que se exigen para este tipo de eventos.
De acuerdo a las investigación, la fiesta electrónica se publicitó a través de grupos cerrados de Whatsapp y tuvo como escenario un predio rural ubicado en el kilómetro 8 de una zona conocida como Camino a 60 Cuadras, un lugar aislado de viviendas en la localidad de Bouwer, en el sector sur lindante a la ciudad de Córdoba.
En la madrugada del sábado último Velázquez se descompensó durante la fiesta electrónica, fue atendido por un paramédico y luego trasladado en una camioneta a un centro asistencial de la capital donde llegó sin vida, de acuerdo a la investigación.
Ahora se esperan los datos de la autopsia para determinar si murió como consecuencia del consumo éxtasis, ya que en su bolsillo se encontró la mitad de una pastilla de esa sustancia. Darío Velázquez, papá del joven fallecido, manifestó a los medios que su hijo, con quien trabajaba todos los días, “no era drogadicto" pero que "consumía drogas eventualmente y solo en estas fiestas electrónicas".
Además, pidió que “se haga justicia” y que “se investiguen las fiestas clandestinas”. Los detenidos fueron identificados como Gonzalo Ortiz, de 35 años, Alejandro Aguirre (36) y Ricardo Marconi (56), supuestos responsables de organizar el evento, y Ariel Carlettini (49), quien la Justicia cree que fue el enfermero que atendió a la víctima dentro del predio, antes del traslado al centro de salud.
Junto a la investigación que lleva Caballero por los delitos de "homicidio culposo" en contra de los organizadores y "homicidio simple con dolo eventual y ejercicio ilegal de la medicina" que involucra al presunto enfermero, se suma la causa a cargo del fuero de Lucha contra del Narcotráfico por "facilitación de lugar para consumo de estupefacientes".